Mi fascinación con la crioterapia comenzó en el sur de Francia hace unos meses, en el espectacular Thermes Marins Spa en Monte Carlo. Los huéspedes adinerados esperaban su turno para congelarse por $100 durante dos minutos. Se promocionaba como una forma de relajación, reducción del estrés, mejora de trastornos del sueño y tratamiento del jet lag. Sin embargo, la crioterapia se desarrolló inicialmente en medicina física para tres condiciones principales: ayudar a los atletas a recuperarse y mejorar su rendimiento, prevenir recaídas en diferentes enfermedades y tratar patologías musculares e inflamatorias.

Las virtudes anti envejecimiento del frío extremo han sido conocidas durante mucho tiempo en los países nórdicos y orientales, como fuente aparente de juventud.

La crioterapia se ha vuelto popular entre celebridades y atletas como una forma de recuperación rápida y mejora del rendimiento físico. Además, se ha utilizado para tratar dolores musculares y articulares.

La clínica Cryohealthcare en Beverly Hills ofrece una variedad de tratamientos de crioterapia, incluyendo saunas criogénicas y cámaras de crioterapia. Estos dispositivos exponen el cuerpo a temperaturas ultra bajas para estimular receptores y mejorar la recuperación muscular.

La crioterapia está siendo adoptada por celebridades y atletas como una herramienta de bienestar y recuperación. Su popularidad está en aumento y se ha convertido en una adquisición de lujo para aquellos que desean tener una en casa.

Con la crioterapia, el cuerpo se expone a temperaturas ultra bajas para estimular la recuperación muscular y mejorar la salud general. Este tratamiento ha ganado popularidad entre celebridades y atletas que buscan mejorar su rendimiento y bienestar.

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Crédito de Imagen: Mika Ruusunen